El Principito es una novela corta y la obra más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry(1900-1944). Saint-Exupéry, ganador de varios de los premios literarios más importantes de Francia y piloto militar al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, escribió e ilustró el manuscrito mientras se encontraba exiliado en los Estados Unidos luego de la Batalla de Francia. Ahí tenía la misión personal de persuadir al gobierno de dicho país para que le declarara la guerra a la Alemania nazi.
La novela fue traducida al español por Bonifacio del Carril y su primera publicación, en dicho idioma, fue realizada por la editorial argentina Emecé Editores en septiembre de 1951.
El principito es un relato considerado como un libro infantil por la forma en la que está escrito, pero en realidad se tratan temas profundos como el sentido de la vida, la soledad, la amistad, el amor y la pérdida.
"Las personas mayores son ciertamente muy, muy extrañas" se dijo a sí mismo durante el viaje(Saint-Exupéry, 1943).
EL principito vive en un planeta muy pequeño en donde solo cabe él, tres volcanes y una flor. Un día aprovechó una migración de aves silvestres para emprender su viaje por otros planetas.
El primero estaba habitado por un rey, "el rey, vestido de púrpura y armiño, estaba sentado en un trono muy sencillo y, sin embargo, majestuoso"(Saint-Exupéry, 1943). El rey vivía solo, no tenía a quien mandar y lo que más quería era tener un súbdito que le hiciera compañía y que pudiera mandar. Pero aún así el rey estaba seguro que mandaba sobre todo, era un monarca universal y le dice al principito: "es necesario exigir a cada uno lo que cada uno pueda dar-replicó el rey-. La autoridad reposa, ante todo, sobre la razón. Si ordenas a tu pueblo tirarse al mar, hará revolución. Tengo derecho a exigir obediencia porque mis órdenes son razonables". Algún parecido con la realidad es pura coincidencia. ¿Será que nuestra democracia sería diferente si aplicáramos lo que este rey, solitario y monarca universal, le dice al joven niño?, nunca está de más plantearse este tipo de preguntas.
El segundo planeta estaba habitado por un vanidoso que necesitaba constantemente que lo admiraran por ser el hombre más hermoso, el mejor vestido, el más rico y el más inteligente del planeta, el problema es que es el único que vive en ese planeta.
El siguiente, estaba habitado por un bebedor, que bebe por vergüenza a ser un bebedor. En el cuarto planeta había un hombre de negocios que nunca paraba de sumar, aseguraba poseer las estrellas por el simple hecho de que como no son de nadie y él dijo que eran suyas, ya lo eran.
El quinto planeta era el más pequeño de todos, sólo cabía un persona y un farol, este personaje apagaba y prendía el farol cuando amanecía y cuando anochecía, pero ahora ya no podía descansar porque su planeta se movía tan rápido que los días duraban un minuto.
El sexto planeta era diez veces más grande, en donde vivía un geógrafo que escribía un gran libro donde se encontraban los mares, los ríos, los pueblos, las montañas y los desiertos; pero todo eso lo escribe sólo cuando un explorador llega y le cuenta lo que ha visto.
"La tierra no es un planeta cualquiera, tiene ciento once reyes, siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de borrachos, trescientos once millones de vanidosos; es decir, cerca de mil millones de personas mayores"(Saint-Exupéry, 1943)
Ya sabemos, entonces, cuál fue el séptimo, y el último planeta, la tierra. Allí, el principito conoce al narrador de la historia y a otros personajes que le enseñaron muchas cosas.
En esta novela podemos ver cómo en la tierra están reunidos los personajes de cada planeta, pero no sólo uno, sino millones. Eso hace a la tierra tan variada y tan especial, y como decía al principio, esta novela contiene reflexiones muy profundas sobre el sentido de la vida, la soledad, la amistad, el amor y la pérdida.
De cada uno de estos personajes se pueden aprender lecciones muy valiosas que deberíamos aplicar en nuestra vida, pero del que más debemos aprender es del principito. Él nos enseña que a veces ver la vida como un niño es mucho más productivo que verlo como adultos y como nos dice él: "las personas mayores son ciertamente muy extrañas".
Nunca olvidemos nuestra alma de niños, nos ayuda en la vida más de lo que podemos imaginar.
Bibliografía
Saint-Exupéry, A. d. (1943). El principito .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario