viernes, 19 de febrero de 2016

El asesino dentro de mí

"La historia más escalofriante que haya leído jamás sobre una mente deformada por el crimen" Sanley Kubrick.

"En central city, una localidad petrolera al oeste de Texas, la vida era muy tranquila hasta que el sheriff adjunto, Lou Ford, a quien todos tenían por un hombre sin grandes luces, apacible y afable, empieza a experimentar recidivas de la "enfermedad" que le hizo cometer un crimen en su juventud. Desde aquel entonces, el objetivo de Lou había sido aparentar normalidad y ocupar sus noches en la compañía de Amy Stanton, una chica de buena familia, como él. Pero esta vez su "enfermedad" retorna con más fuerza y las consecuencias serán devastadoras..."(Thompson, Plaza & Sasturain, 2010).

Al leer esto, en la contra portada del libro, a quien le guste ese tipo de novela negra, no va a dudar en comprarlo. Es algo que simplemente atrapa y no permite que el libro se quede nuevamente en el estante. 

Fue escrito en 1952 por Jim Thompson (Oklahoma, 1906 - Hollywood, 1977). Antes de convertirse en escritor, fue botones de hotel, camionero, especialista en explosivos, camarero y vigilante, experiencias que después reflejaría en sus novelas. Entre las más conocidas se cuentan 1280 almas, La huida y Un cuchillo en la mirada.

El sheriff de Central City, Lou, es una persona calmada que trabaja día a día en la misma rutina, vigilando una ciudad demasiado tranquila para su gusto. Pero un día debe ir a resolver un caso en la casa de una hermosa mujer, según él, que además lo desafía. Estas dos cosas son un explosivo para Lou y termina completamente obsesionado con esta mujer, en una relación dañina, llena de golpes, gritos, peleas y sexo. 

Esta relación ayuda a que la "enfermedad" de el sheriff regrese para no irse y acabar con su vida. Una noche, por motivos poco claros, decidió que debía matar a su amigo Emer y a su novia, quien se acostaba con Lou. 

"Se puso en pie de un salto, y yo también. La hice girar como una peonza y le di un rápido uno-dos, salió disparada hacia atrás, hasta chocar contra la pared, tambaleándose. Consiguió mantenerse en pie, manoteando, farfullando no sé qué, para casi caer ante mí. Entonces volví a golpearla otra vez. La estampé contra la pared, pegándole una y otra vez, y era como machacar una calabaza [...]Se derrumbó, con las rodillas dobladas y la cabeza colgando[...]Tomé impulso y le lancé un gancho al mentón. Se oyó un crack seco, y su cuerpo fue proyectado hacía arriba[...]Y ya no se movió más"(Thompson, Plaza & Sasturain, 2010).

Luego siguió con Emer: "Fue entonces cuando disparé, dentro de aquella estúpida boca abierta. Vacié todo el cargador."(Thompson, Plaza & Sasturain, 2010). Después de cometer estos dos asesinatos siguió con su vida normal y además, ayudó y lideró la investigación policial de esos asesinatos, buscaba asesinos cuando era él, ¿cínico no?.

El resto del libro se desarrolla entorno a eso, sus compañeros de equipo y su jefe poco a poco van uniendo las piezas del rompecabezas y con cada pieza se hacia más sospechoso Lou, pero ellos no lo querían creer. Lou, por otro lado, iba tranquilo por la vida, golpeando a cualquier vago, drogadicto, adolescente o simplemente a quienes estuvieran en la hora y el lugar equivocado. 

No paraba, era un remolino de agresividad e ira, siempre pensando que nunca podrían descubrir que había sido él el causante de los asesinatos más macabros de Central City. Pero no fue así. El equipo de policía reunió todas las pruebas y ya no tenían dudas, había sido Lou. Lo buscaron y él se encerró en su casa, consciente que su inocencia había sido tumbada. Pero decidíó que no pasaría ni un sólo día en la carcel. 

"El humo de repente empezó a brotar del suelo. La habitación estalló en gritos y detonaciones, y yo estallé con ella en una carcajada estruendosa, homérica[...] Después de eso, todos ellos vivieron para siempre felices, supongo, y... y... eso es todo" (Thompson, Plaza & Sasturain, 2010).

Y... eso es todo. Así es, eso es todo (me perdonarán por decir el final). Es simplemente un libro increíble, desde la primera linea atrapa al lector, el problema es que se acaba demasiado rápido y queda la sensación de querer más, mucho más. 


Dejo el trailer de la película basada en el libro. Pero ojo: siempre es mejor el libro, siempre. 

Bibliografía

Thompson, J., Plaza, G., & Sasturain, J. (2010). El asesino dentro de mí. Barcelona: RBA Libros.

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